La irrupción del UX en el mundo digital está empezando a tener una repercusión clara en el campo del elearning. Una de las figuras más importantes en esta disciplina, el Diseñador Instruccional, tiene una invitación clara de evolución: convertirse en Diseñador de Experiencias de Aprendizaje (Learning eXperience Designer).
En este post se establecen las bases de esta nueva figura, creando un paralelismo entre el framework Ux de Jesse James Garret y el que se debería seguir a la hora de diseñar una experiencia de aprendizaje.
Su ámbito de trabajo requiere una ampliación drástica, pues necesita tener en cuenta muchos más factores a la hora de crear contenidos. Y es una evolución necesaria. El aprendizaje es una experiencia que debe ser diseñada buscando una mayor repercusión en el alumno; es decir, que aprenda más, que aprenda mejor y que este aprendizaje sea agradable.
El poder pasar de ser un Diseñador Instruccional (diseño instrucciones para que la gente aprenda) a denominarse Diseñador de Experiencias de Aprendizaje (diseño experiencias para el aprendizaje) debería ser suficiente motivación para los profesionales a dar el salto.
¡Ojo! no vale con cambiar la etiqueta de LinkedIn, hay que currárselo si queremos que la irrupción de esta figura merezca la pena.
Si actualmente eres Diseñador Instruccional y quieres una pista sobre lo que debería ser tu día a día como LXD (Learning Experience Designer) échale un vistazo a este post. Sandra Nam (Team Lead / Product Lead @ Google) explica cómo ha sido el proceso de creación de la app Primer, un ejemplo delicioso de producto orientado al aprendizaje de los adultos.
Personalmente creo que esta aproximación del UX al mundo del aprendizaje, reduciendo su uso únicamente al ámbito del elearning, se queda un poco corta.
Como vimos anteriormente, tiene su punto de partida en el framework extraído del libro The Elements of User Experience: User-Centered Design for the Web de Jesse James Garret (de lectura obligada si te interesa la temática). Fue publicado en el 2002, cuando el User eXperience ya había recorrido un camino previo que, como refleja el propio título del libro, es el User-Centered Design. Además de esto, desde el 2002 esta visión ha evolucionado de forma drástica hasta nuestros días, por tanto, es necesario hacer una revisión del papel que podría jugar el UX en la educación.
Poniendo el punto de partida en el User Centered Design.
El Diseño centrado en el usuario no es más que poner a la persona que va a utilizar nuestro producto o servicio (plataforma, app, website…) en el foco a la hora de tomar decisiones en el proceso de diseño, y no me refiero al diseño de ésta u otra tipografía, tal o cual color; me refiero al diseño de funcionalidades, flujos de navegación, contenidos… a lo que es la base de nuestro producto.
Si extendemos el concepto UCD a las interacciones no digitales, estaremos hablando del HCD (Diseño Centrado en los Humanos), y es que nos guste o no, los puntos de encuentro entre seres humanos y nuestra marca o servicio van más allá de lo meramente digital.
Sin perder de vista el concepto de interacción fuera del mundo digital, damos un paso más en la integración de estas metodologías en el aprendizaje, surgirá de forma clara y natural el LCD (Learner-Centered Design).
¿Y si el alumno es el centro de nuestras decisiones?
Entonces, la aplicación de esta metodología no debemos limitarla únicamente al ámbito del elearning, sino que debemos extenderla más allá, poner sus pies en la tierra y buscar tener una repercusión positiva en la forma en la que los profesores afrontan la creación y desarrollo de las clases para sus alumnos.
Si eres uno de esos profesores que está bien visto por los alumnos, cuyas clases “triunfan”, que eres capaz de mantener a tu clase enganchada, y si tu fama de buen profesor es extendida entre tus compañeros, es probable que, sin saberlo, estés aplicando metodología UX en tus clases. Vosotros sois los creadores del Learner-Centered Design.
En mi siguiente post desvelaré el secreto de vuestro éxito. Los ingredientes de una receta que posiblemente no sabríais explicar, porque lo vuestro es talento en estado puro; pero seguro que cuando veáis los ingredientes escritos os sentiréis plenamente identificados.
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