Netex diseñó su nueva encuesta para ayudarte a cruzar la puerta de la gamificación indemne y descubrir qué hay que hacer para empezar a introducir su estrategia.
Parece que hoy el mercado de la formación está inundado de estadísticas que nos dicen cómo la gamificación puede revolucionar el aprendizaje en nuestras organizaciones. La evidencia es, casi sin excepción, positiva. La gamificación es, por lo que parece, la hierba gatera del aprendizaje.
Es mucho más difícil sin embargo reunir información útil sobre la forma de aplicar en la práctica una estrategia y operativa formativa de gamificación. Lo cual es ciertamente irritante, ya que, si eres un profesional de la formación, esta es probablemente la parte que parece más confusa. Visualízalo: has pasado años acumulando tus fantásticos contenidos e-learning. Has acumulado todos tus recursos y los has subido en un maravilloso LMS. Y ahora te dicen que el nuevo Valhalla exige gamificación en todos los niveles. Pero tu sistema de aprendizaje no puede ni mencionar la palabra “gamificación”, en ningún contexto. Entonces, ¿cómo vamos a encontrar el camino a la gamificación?
Afortunadamente, no hay necesidad de tirar la fruta sana con la podrida. En realidad, siempre que cuentes con procesos de aprendizaje bien fundamentados, el cambio al aprendizaje gamificado es sorprendentemente fácil y gratificante. Y aquí es donde nuestra nueva encuesta entra en acción. Con la ayuda de los consultores de Honeyboot & Lemon, expertos en gamificación, Netex ha realizado un estudio que analiza los procesos y requisitos reguladores clave de una solución de aprendizaje gamificada y considera cómo se pueden aprovechar adecuadamente estas nuevas y magníficas oportunidades de gamificación.
La propia encuesta revela algunas sorpresas, algunas buenas noticias, otras no tan buenas.
En la parte superior de la lista se encuentra la sensación positiva subyacente que viene a través de la materia en cuestión. Y esto es así tanto para los profesionales de formación y como para las actitudes percibidas de sus alumnos.
Otro aspecto interesante es la revelación de que la mayor barrera para la gamificación no es (como muchos pueden esperar) la falta de adaptación del contenido formativo legado. Más bien al contrario, el mensaje es que estamos más limitados si cabe por el sistema de gestión heredado. La encuesta también muestra que algunas organizaciones permiten o animan a los empleados a compartir sus logros de aprendizaje con los colegas. Esta es probablemente estadística la más clara y destacable. Comprender los motivos para esto, sin embargo, es más difícil. ¿Es simplemente la falta de herramientas facilitadoras? ¿O se trata de una cuestión cultural, algo que preferimos mantener para nosotros mismos? ¿O es porque las organizaciones simplemente no perciben los beneficios? Sea lo que fuere, hablamos de un reto al que buscamos respuesta porque compartir los logros del aprendizaje es la esencia del proceso de gamificación.
Por último, este estudio nos ha permitido estimar que solo alrededor de 11 % de las organizaciones utilizan siempre o frecuentemente procesos y técnicas de gamificación en su e-learning. Se trata de un punto de referencia interesante para observar y revisar en los próximos 12 meses, cuando volvamos a examinar la cuestión y veamos cómo está progresando ¡la revolución de la gamificación!
Mientras tanto, podéis ver todos los resultados de la encuesta mediante descarga desde aquí (en inglés).
