En la primera parte de esta entrada revelamos los resultados de una pregunta formulada por Mike Byrne en la conferencia eLN CONNECT. Allí se sugirió que, si bien sigue habiendo enormes cantidades de buena voluntad hacia la gamificación y una creencia general de “estamos casi ahí», para la mayoría de los asistentes dista bastante de haber llegado ya. Por lo tanto, es el momento de que hagamos que llegue a ser realidad.
No es difícil entender por qué pasar a una estrategia de e-learning gamificado resulta un desafío. La mayoría de las organizaciones tienen gran cantidad de contenido e-learning con el que están plenamente satisfechos. La gamificación puede ofrecer magníficos beneficios en términos de compromiso del alumno, pero puede ser complicada a la hora de ponerla en práctica.
En la «gamificación estructural», los elementos del juego se aplican a la estructura alrededor del contenido para crear caminos para un alumno, pero sin cambiar el contenido en sí.
No obstante, hay rutas más sencillas hacia la gamificación. Una de esas rutas fue propuesta (por lo que he podido averiguar) por primera vez en un documento de Kapp, Blair, & Mesch en 2013 y retomada por Karl Kapp en un blog reciente. Descrita por ellos como «gamificación estructural», los elementos del juego se aplican a la estructura alrededor del contenido para crear caminos para un alumno, pero sin cambiar el contenido en sí. En su lugar, se gamifica la estructura de gestión en torno al contenido. Por lo general, en una implementación de este tipo, los elementos de puntuación de los videojuegos, como puntos, niveles, insignias, tablas de clasificación y logros, se siguen adoptando, pero solo se aplican externamente.
La evaluación continua y en tiempo real del progreso de la gamificación estructural proporciona información importante, tanto al usuario como a los administradores, a medida que los usuarios terminan cada contenido, realizan cuestionarios para medir la adquisición de conocimiento y avanzan hacia las metas educativas prescritas. La evaluación continua del progreso ayuda a identificar fortalezas y debilidades.
Esta estrategia ya ha comenzado a surgir como una solución de efecto más rápido para las organizaciones que desean conseguir los beneficios de la gamificación. Algunos de estos beneficios son críticos para superar todas las objeciones a la adopción de la gamificación:
- La gamificación estructural hace que sea mucho más fácil vincularse a las iniciativas e incentivos globales de la empresa. Esto es especialmente cierto si los diferentes departamentos de la organización buscan soluciones gamificadas. Los profesionales del aprendizaje, por supuesto, no son las únicas personas en las organizaciones que buscan utilizar la gamificación para mejorar el rendimiento. Los departamentos de Marketing, RRHH, producción, transporte y otros están viendo esto como una solución.
- Algunos estudiantes pueden sentirse incómodos con contenido que está claramente gamificado. Quizá puedan sentir que se les está juzgando por su capacidad de «jugar bien» en lugar de por aprender. Es menos probable que esto suceda cuando toda la estructura está gamificada y los resultados están más claramente ligados al conocimiento de la materia en general.
- La gamificación estructural significa que no tienes que tirar la fruta fresca junto con la podrida. Puedes conservar todo su contenido e-learning clave tal y como es, sin renunciar a la capa de gamificación.
Dado que esta es una buena idea casi sin factores limitantes, ¿qué podría frenarla? Bueno, sospecho que un factor limitante es que realmente nadie domina el tema. Me arriesgaría a suponer que hay pocos, si los hay, puestos de ‘Jefe de Gamificación (CGO). Se podría ver como un desafío temporal, pero los proveedores de sistemas de gestión del conocimiento de los años 90 también lo pensaron así y eso no los hizo salir de la marginalidad. Podrían marchitarse sin haber florecido por esta sola razón. O puede ser una gran oportunidad para los profesionales de aprendizaje para aprovechar la oportunidad y hacer ellos mismos que llegue a suceder.
