Voy a empezar por hacer una pregunta a los lectores, basada en la suposición de que la mayor parte de la audiencia estará involucrada, de una manera u otra, en el sector de la formación y el desarrollo profesional y más específicamente de las Tecnologías de Aprendizaje:
¿Qué sucedió la última vez que estuviste en un evento social y alguien te hizo la muy británica pregunta «So what do you do?», ¿Y a qué te dedicas? Invariablemente, cuando respondo eLearning, la respuesta entra en una de dos categorías:
- «Oh, ¿y en qué consiste?»
- «Oh… sí sé que tengo que hacer un curso de seguridad contra incendios/anti-soborno (borrar según corresponda) una vez al año”
Para los de afuera (y recordemos que, en la industria, somos la minoría), nuestro sector se ha visto afectado por los aburridos cursos “pasa-pantalla», LMS obsoletos y falta de innovación. Esto, por supuesto, debe llevar a preguntarnos, ¿realmente se nos ve como un verdadero partner en el negocio y una herramienta para el cambio y el desarrollo dentro de la organización? ¿O somos un mero ejercicio para garantizar lo que exige la ley y conocer los temas básicos para los recién incorporados en la organización?…
El cambiante paisaje digital
Un artículo reciente y muy compartido de Josh Bersin exploró el panorama cambiante del aprendizaje digital. Bersin analiza la nueva era del «aprendizaje de la experiencia», hacia el que vamos. Explora el surgimiento de una plétora de nuevas tecnologías que deben permitir que formación y desarrollo profesional se reinventen en muchas corporaciones para, finalmente, convertirse en el verdadero factor que facilita el funcionamiento y crecimiento del negocio.
En este artículo, quiero enfocarme en algunas de estas tecnologías cambiantes y debatir cómo al adoptar un enfoque más consumista, tanto en el diseño de aprendizaje como en la entrega, podemos poner herramientas de aprendizaje y rendimiento de nuevo en manos de los empleados.
«La consumerización es el impacto específico que las tecnologías originadas por el consumidor pueden tener en las empresas. Refleja cómo las empresas se verán afectadas y podrán aprovechar las nuevas tecnologías y modelos que se originan y desarrollan en el espacio del consumidor, más allá del sector de IT empresarial.»
La consumerización del aprendizaje ha estado presente desde hace ya algunos años, ¡es posible que simplemente no la conocieses como tal! Considera el siguiente escenario, que es típico de muchos lugares de trabajo. Estás trabajando en una hoja de Excel y necesitas aplicar un filtro, pero han pasado meses desde que recibiste formación y has olvidado cómo se hace. Entonces, ¿qué haces?
- Ir al LMS y encontrar un curso
- Preguntarle a un colega
- Comprobar en Google o YouTube
- Revisar el manual de formación
Supongo que el 80% de las respuestas se centrará en las opciones 2 o 3. Vivimos en un mundo donde estamos acostumbrados a acceder a la información cuando la necesitamos y como tal, nuestros hábitos de consumo de contenidos han cambiado. Por cierto, si pensabas que los vídeos de gatos eran lo más en YouTube, ¡te equivocas! Los vídeos sobre educación y formación reciben cuatro veces más visitas que los vídeos de animales en la plataforma en 2017. ¡Esto equivale a una asombrosa cifra de 500 millones de horas de vídeos de aprendizaje vistos todos los días en YouTube y 1 millón de veces compartidos!
La era de la hiper-atención
El factor clave aquí en términos de nuestros cambiantes hábitos de consumo ha sido el cambio hacia el móvil. Tanto es así que el «móvil» ahora puede ser visto como una elección de estilo de vida en lugar de simplemente tecnología. Consumimos, observamos, compartimos, aprendemos y mucho, mucho más en nuestros dispositivos móviles. Pero en lugar de simplemente hacer nuestras vidas más fáciles y el contenido más accesible, algunos estudios han demostrado que el ascenso del móvil está cambiando fundamentalmente la forma en que nuestro cerebro funciona.
Think With Google es un recurso en línea fascinante que realizan investigación en innovación dentro de la industria digital del marketing. A medida que la línea entre el marketing y la formación y desarrollo profesional se vuelve más borrosa (la entrega de contenido es clave), ofrece algunas ideas muy interesantes sobre cómo las estrategias digitales están cambiando nuestras vidas. Una de esas maneras es un cambio hacia los «micro-momentos». Nuestras vidas ahora se dividen fundamentalmente en cientos de micro-momentos diferentes. Ya no vivimos en años, ni horas ni minutos, sino que vivimos en el momento. Como seres humanos, nos estamos moviendo de una era de la «atención profunda», la capacidad de centrarse en una sola tarea por un período extenso de tiempo, hacia la «hiper-atención», cuando tratamos con múltiples fuentes de información y tenemos baja tolerancia al aburrimiento. El motivo principal de esto… lo has adivinado, ¡el móvil!
El 62 % de los usuarios de teléfonos inteligentes son más propensos a tomar medidas de inmediato para resolver un problema inesperado. ¡Nos hemos convertido en fontaneros, electricistas, mecánicos, etc. … aunque no estoy necesariamente seguro de que esto sea bueno todo el tiempo!
Por supuesto, esto nos lleva a la discusión sobre si esto debe ser visto como una herramienta de aprendizaje o una manera de maximizar el rendimiento. Considera lo siguiente: hace 15 años, antes de que el móvil se generalizase, probablemente sabías 10 o más números de teléfono de memoria. De tus compañeros, abuelos, amigos, lugar de trabajo, etc… Vuelve al presente y este autor tendrá que reconocer que probablemente tan solo sabe 2 o 3 de memoria, pero tengo el poder de recordar cualquier número que quiero si me estrujo la cabeza un rato. Este es el poder que aporta el móvil, el acceso a la información en cualquier momento y la aplicación de esa información para apoyarnos en nuestro desempeño en el trabajo.
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