Podemos elegir que nuestro pasado nos obstaculice o utilizarlo como fuente de fuerza que nos permita superar nuestras expectativas.
Bisila Bokoko, Honouree & Executive Chair de Naciones Unidas, compartió esta sabia lección con el público del reciente We Love Learning 2024 en Madrid. Bisila y yo compartimos la creencia de que todo el mundo puede aprender del fracaso, y que cuando aprendemos juntos, todos podemos prosperar a pesar de los obstáculos y los miedos que pueden interponerse en nuestra mentalidad de aprendizaje.
Tuve el honor de conversar con ella para mi nuevo libro, The Learning Mindset, sobre su historia, una que nos inspirará a avanzar en la historia de nuestras propias vidas. Es una historia sobre cómo elegir si quieres ser esa pequeña onda que influye en el infinito ecosistema del aprendizaje y ayuda a construir un futuro mejor para todos.
Una influencer del aprendizaje que saca fuerzas del fracaso
Bisila Bokoko cree que somos los principales responsables de nuestro propio futuro. Aprendió esta sabia lección de su bisabuela, que escapó de la violencia doméstica abrazando el aprendizaje y considerándolo la clave para dirigir su propia vida. Lleva con orgullo su apodo, Señorita Escuela, no sólo por haber tomado las riendas de su propia vida, sino también por haber transmitido su amor por el aprendizaje a los demás fundando su propia escuela.
En lo que respecta a su propio aprendizaje, aunque al principio Bisila se sintió impulsada por el miedo al fracaso, poco a poco aprendió que el fracaso no era más que un paso para mejorar. Aprender puede ser divertido y es una forma de vida que deberíamos compartir con los demás en la medida de lo posible. Estoy totalmente de acuerdo con ella en que todo el mundo puede aprender y que el fracaso puede ser un incentivo adicional.
Todos nacemos con una mentalidad de aprendizaje; forma parte del ser humano, pero necesitamos mantener esa bombilla encendida activamente para poder mejorar constantemente. Independientemente de la diversidad con la que nacemos, cada ser humano tiene la capacidad de mantener esa bombilla encendida en su interior. Pero es responsabilidad de todos en el ecosistema del aprendizaje contribuir a ello y no sólo responsabilidad del sistema educativo, que hoy en día no es democrático y no nos ofrece vías iguales para descubrir nuestra mentalidad de aprendizaje. De hecho, la educación por sí sola no ofrece las oportunidades para cultivar nuestra mentalidad de aprendizaje para el resto de nuestras vidas.
Cuando Bisila se dio cuenta de que ella misma podía encender esa lámpara, cambió su sistema de creencias. A base de caerse y volver a levantarse, descubrió que tenemos que encontrar el aprendizaje en nosotros mismos y asumirlo. Para ello, tenemos que liberarnos del miedo, y una forma sencilla de hacerlo es sonriendo. Aprendí de Bisila que, por ejemplo, sonreírte a ti mismo cada mañana puede ayudarte a recordar la relación que tienes contigo mismo.
No debes dejar que nadie tenga poder sobre ti diciéndote lo que puedes hacer, lo que necesitas aprender o que no eres lo bastante bueno, porque si lo haces, te quitarán la sonrisa. En lugar de eso, suelta ese miedo y deja que los demás tengan poder sobre tu vida. Cómo te vean los demás depende de ellos, la pregunta importante es: ¿cómo te ves tú? Tienes que darte amor y positividad, no críticas ni juicios. Si puedes hacer eso contigo mismo, puedes hacer lo mismo con los demás. Así que todo empieza por ti… ¿pero puedes aceptarte a ti mismo?
A través de la autoaceptación, puedes superar las dudas sobre ti mismo e incluso el síndrome del impostor. Para ello, tienes que dejar de compararte con los demás. Confía en que lo que admiras en los demás también está en ti, y hazte la promesa contigo mismo de que lo encontrarás y lo dejarás florecer. No te conformes demasiado pronto convenciéndote de que no puedes alcanzar tus sueños. No te centres en lo que no es perfecto en ti, porque al hacerlo creas una profecía autocumplida y se convierte en verdad. Así que cambia tu historia fijándote en lo que quieres conseguir y conviértelo en tu historia.
Tecnología al servicio del aprendizaje social y colaborativo
En el mundo actual, cuando se trata de aprender, la tecnología puede ser un ecualizador. No sólo para nosotros como individuos, sino que también nos permite aprender y crecer con los demás. Tecnología que puede conectarnos a través del aprendizaje social y colaborativo. Tecnología que nos conecta con personas influyentes en el aprendizaje que comparten sus historias, éxitos y fracasos de los que podemos aprender valiosas lecciones.
Bisila también considera que la tecnología del aprendizaje puede aportar un valor añadido a las muchas personas del mundo que no pueden adaptarse a un sistema en el que tienen que sentarse en las aulas para aprender porque no disponen de los recursos de aprendizaje necesarios. En este sentido, subraya la importancia de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, especialmente el ODS 4, que es la Educación de Calidad, porque todo el mundo tiene derecho a acceder a la educación y al conocimiento en todo momento. Porque la educación puede ser un arma positiva para la igualdad de derechos. Basta pensar en las muchas niñas de África y otras regiones que no tienen derecho a ir a la escuela cuando están menstruando.
Personalmente, también considero que las tecnologías del aprendizaje se están convirtiendo cada vez más en un elemento igualador porque hacen que el aprendizaje sea accesible para todos. La integración de diferentes aplicaciones puede responder a los retos de los alumnos neurodiversos. Esto significa que los contenidos y los canales de aprendizaje pueden adaptarse para que la dislexia y el TDAH dejen de ser obstáculos para el aprendizaje. Para mí, aquí es donde los ecosistemas de aprendizaje añaden un valor absoluto. Hacen que el aprendizaje vuelva a ser social y dan prioridad a la humanidad, la inclusión y la conexión.
Liderazgo y un ecosistema de aprendizaje infinito
Los líderes del aprendizaje conocen el valor añadido de los ecosistemas de aprendizaje conectados, ya que reconocen que ayudan a implicar a los empleados y apoyan su mentalidad de aprendizaje. Sin embargo, hoy en día, los líderes también deben atreverse a mirar hacia fuera y reconocer que también pueden tener un impacto en la sociedad más allá de los límites de sus propias organizaciones. Los líderes que marcan la diferencia no se limitan a compartir sus valores en sitios web o a afirmar que apoyan los ODS de las Naciones Unidas, sino que pasan a la acción porque la educación, la salud y la economía son responsabilidad de todos. Bisila también ha visto esto cuando ha sido mentora de altos ejecutivos y directores generales.
Por desgracia, en muchos casos, el aprendizaje, tanto para sus propios empleados como para otros fuera de sus organizaciones, está al final de la lista de prioridades de los líderes. Así que, lamentablemente, nos encontramos con que los líderes -y esto incluye también a los líderes gubernamentales- no están haciendo del aprendizaje una prioridad absoluta. Tampoco suelen reconocer que las nuevas tecnologías y un ecosistema conectado para el aprendizaje tienen un importante valor que ofrecer. Si no tenemos una población educada que adopte la mentalidad del aprendizaje, nos mataremos a nosotros mismos en lugar de desarrollarnos como sociedad.
Son los líderes de todo el mundo quienes deben predicar con el ejemplo y mostrar a los jóvenes y a todas las generaciones que el aprendizaje puede ser un arma poderosa y positiva y un catalizador para lograr muchos más de los ODS.
Como líder del aprendizaje, su misión debe ser mejorar a las personas, no sólo para la empresa, sino para el futuro de todos. Una misión que apoye la mentalidad de aprendizaje de todos en el infinito ecosistema de aprendizaje y les dé las alas para volar cada vez más alto. Esto es lo que hace únicos a los líderes del aprendizaje: se alegran cuando otras personas prosperan y lo consideran la forma definitiva de éxito.
Bisila Bokoko es una empresaria multipremiada, conferenciante sobre liderazgo global y autora de Todos tenemos una historia que contar. Si una palabra pudiera resumir todo lo que Bisila Bokoko transmite, sería «inspiración». Su historia personal es la de una mujer de raza que ha aprendido a crecer a pesar de los contratiempos; su negocio, su sabiduría, su amor por los libros y su espíritu filantrópico son un ejemplo para muchos.
Katja Schipperheijn es una estratega del aprendizaje reconocida internacionalmente y fundadora de Habit of Improvement, una consultoría centrada en estrategias de aprendizaje que fomentan el crecimiento y el bienestar en una simbiosis hombre-máquina. Además de su trabajo en entornos corporativos, es fundadora de la fundación sCooledu, con la que ha llegado a más de 15.000 niños que participan en sus talleres sobre ciudadanía digital. También es ponente internacional, conferenciante invitada y autora de The Learning Mindset y Learning Ecosystems, publicados por Kogan Page.
